SUMMARY
El artículo busca caracterizar y analizar la presencia de las visitadoras sociales en los hospitales de la Junta de Beneficencia chilena, entre los años 1925 y 1940, periodo que media entre la creación de la primera Escuela de Servicio Social y la apertura de escuelas públicas de servicio social dependientes del Ministerio de Educación. Nacidas para auxiliar al personal médico, a través de visitas domiciliarias que informaban sobre las condiciones sociales y habitacionales de los enfermos y transmitían a estos las prescripciones de la medicina, las visitadoras forjaron también en estos años una identidad profesional que se propagó más allá de las fronteras de la higiene. Dicha identidad, mezcla de elementos heterogéneos, trató de buscar una síntesis entre los deseos heterónomos que se les impusieron desde los saberes médicos y sus propias aspiraciones de progreso profesional, y fue forjando, muy germinalmente, un perfil más amplio que trascendió su condición de ayudantes complementarios y se trasladó hacia otros espacios de conocimiento y práctica.Palabras clave: médicos, visitadoras sociales, salud pública, historia, Chile.